domingo, 19 de septiembre de 2010

Diseñar para el mundo real


El libro como cometer un crimen (las responsabilidades sociales y morales del diseñador), se hace referencia hasta que punto un diseñador industrial esta comprometido con la sociedad.
Se ilustra por medio de tres diagramas la falta de compromiso social, especificando y ampliando un poco más la información:
·         Se identifica en este triangulo un diseño especifico donde se ve que la industria y los diseñadores tan solo formulan la diminuta porción superior, sin dirigirse a las necesidades reales.

·         Es igual al primero lo único es que cambia su nombre por “país” en lugar de “diseño especifico”. se habla de un lugar lejano y exótico; se hace la totalidad del triangulo prácticamente cualquier nación.
El diseño es un lujo del que solo goza una pequeña camarilla que constituye la “elite” tecnológica, adinerada y cultural de cada nación. Esta enorme población de los necesitados y desahuciados es la que representa la parte inferior de nuestro triangulo.

·         Es igual a los dos anteriores diagramas, solo que ahora se llama “el mundo”. Se trata de plantear diversas razones por las cuales el diseñador debe atender a las necesidades de este mundo.
El primer lado del triangulo es el medio en el cual se ve obligado a vivir; el segundo es la aptitud mental que, ya poseída, o en formación, le permita vivir, el tercero es la certeza de su mortalidad.
Muchos diseñadores  intentan trabajar dentro de la totalidad del triangulo (problema, país, mundo) reciben casi siempre la acusación de estar “diseñando para una minoría”. Esta acusación, aparte de estúpida, es completamente falsa, y refleja un concepto erróneo y una falta de penetración en el campo de trabajo del diseño.
Para los diseñadores industriales lo más importante es un análisis previo de las necesidades sociales que se presentan en el momento y para ello se debe tener en cuenta una investigación profunda y concreta. Teniendo en cuenta lo anterior se puede ayudar a desarrollar la clase de responsabilidad moral y moral que necesita el diseño.

Maria Alejandra Ardila Rendón

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