jueves, 16 de septiembre de 2010

DISEÑAR PARA EL MUNDO REAL

 La idea principal de esta lectura trata de la responsabilidad que tiene un diseñador frente a la comunidad, que ha superado la idea del asistencialismo y aunque tiene diversos principios, enfoques, definiciones y actores, supone el cumplimiento de principios éticos que los diseñadores deben cumplir más allá de las responsabilidades legales.

Los diseñadores no deben tener como único objetivo la generación de bienes
Económicos para ellos mismos, sino que deben generar beneficios para las comunidades a la cuales pertenecen.

En relación al cómo se diseña, es importante pensar en la posibilidad de un diseño
participativo, en el que el diseñador industrial asume, de hecho, la responsabilidad de representar, en un proceso de decisión colectivo como el proyectual, los intereses de un futuro usuario, de actuar proyectualmente en nombre y por cuenta de los usuarios, de aceptar una delegación implícita para encarar y resolver problemas de cultura material. En esta búsqueda, los diferentes miembros de las comunidades, deben participar en todas las fases del diseño, desde la planeación, el desarrollo, la ejecución, seguimiento y evaluación de los proyectos; esta forma de hacer diseño tiene varios beneficios, pues hay mayor garantía de resolver los problemas más significativos de las comunidades, se generan proceso importantes de apropiación de los proyectos, y además los ciudadanos entran en un ámbito de formación cívica al poder entrar a realizar procesos de cooperación y vigilancia para que los proyectos cumplan con los reales objetivos.

Por todo lo anterior podemos entender el diseño con responsabilidad social como las respuestas proyectuales creativas, coherentes y pertinentes que genera el diseñador con las comunidades a las cuales dirige sus esfuerzos, y que tiene como objetivo lograr transformaciones que contribuyan en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.


PAULA ANDREA RODRIGUEZ ESCUDERO

No hay comentarios:

Publicar un comentario